#DENUNCIA - INJUVE CDMX: REFUGIO DE PORROS EN ACTIVO Y EN RETIRO

A lo largo de la historia del movimiento social en general y del movimiento estudiantil en particular, los gobiernos en turno se han encargado de cooptar, dividir y enfrentar a las y los estudiantes para lograr que sus luchas y reivindicaciones fracasen, así como para destruir sus principales referentes de lucha, o bien, someterlos a la política del Estado, tal es el caso de la Federación de Estudiantes Técnicos, un importante referente de lucha en el Instituto Politécnico Nacional que encabezó la huelga general de 1956, misma que fue reprimida mediante una ocupación militar que duró dos años más y el cierre definitivo del internado que albergaba a los hijos de trabajadores y campesinos de diferentes estados de la república.

Producto de esa represión, resultó preso Nicandro Mendoza Patiño, último dirigente democrático de la FNET y llevado a la Penitenciaria de Lecumberri, mejor conocida como "El Palacio Negro", en la que estuvieron presos a lo largo de su historia desde revolucionarios como Pancho Villa, José Revueltas, los líderes ferrocarrileros Demetrio Vallejo y Valentín Campa, así como cientos de estudiantes en el año 1968, Nicandro fue una de las víctimas del Estado mexicano.

A partir de entonces, la FNET se convirtió en un grupo de choque para amedrentar la lucha de los estudiantes desde aquellos años hasta la fecha. Ha estado ligada a los gobiernos en turno (principalmente del PRI en su época dorada). En México, los grupos porriles son grupos de choque, contrainsurgentes, dedicados a amenazar y golpear a los estudiantes organizados.

Orígenes del porrismo

Para llegar a la génesis de un fenómeno social que agrupa a las fuerzas contrarrevolucionarias, hay que remontarse a la década de los años 30's del siglo XX, cuando en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se da un acalorado debate en torno a la "educación socialista", política de estado implementada por el Partido Nacional Revolucionario (el abuelo político del PRI) en la era pos revolucionaria.

En 1933, tras cuatro años de autonomía universitaria, se hace una reforma al artículo tercero constitucional para impulsar la "educación socialista", en el mismo año, se prepara el Primer Congreso de Universitarios Mexicanos para abordar el punto, en la UNAM, dos profesores encabezan un acalorado debate: Vicente Lombardo Toledano y Antonio Caso, este último opositor a la reforma al artículo tercero.

Antonio Caso no acepta su derrota e inicia una contraofensiva contra las adecuaciones al primer Plan Sexenal de Lázaro Cárdenas de Río, derivados de dicha reforma, iniciando una campaña de linchamiento físico contra todo aquel que no comulgara con el ala conservadora y contrarrevolucionaria.

Años atrás, la Confederación Nacional de Estudiantes Católicos (CNEC) tenía presencia en la UNAM, convirtiéndose en la Unión de Estudiantes Católicos (UNEC) para el año 1931, en 1933, junto al rector Manuel Gómez Morín iniciaron una campaña de linchamiento y expulsiones contra los estudiantes y docentes de tendencia izquierdista. La UNEC fue perdiendo fuerza y para 1935 se formó otro grupo de choque conocido como "Los pistoleros de rectoría", compuesto por los estudiantes más destacados en deportes de contacto (box, lucha libre y futbol americano) de los diferentes planteles.

Esto lo relatamos solo como una nota referencial para comprender a cabalidad la historia del porrismo en México, que se ha extendido a todas las universidades e instituciones de educación media superior y superior a lo largo y ancho de la república mexicana.

Del porrismo clásico del PRI al porrismo bajo la 4T

Si bien, a lo largo de ocho décadas de gobiernos priístas, 12 años de panismo y el retorno del PRI remasterizado, se abre paso al porrismo de la época de la Cuarta Transformación del PRI bajo la égida del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). No es un fenómeno que deba extrañarnos, pues los grupos porriles, están al servicio del estado capitalista y sus partidos electorales.

El 3 de septiembre de 2018, se registró un ataque de varios grupos porriles de la UNAM contra una legítima manifestación de estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapozalco, quienes pedían una explicación a las autoridades universitarias ante la ausencia de profesores, la imposición de cuotas de inscripción y el feminicidio de una de sus compañeras.

Estudiantes de varios planteles se solidarizaron con la causa, acompañando la manifestación convocada desde el parque de La Bombilla en la Ciudad de México hacia rectoría, al leer su pliego petitorio, los estudiantes fueron atacados por medio centenar de porros, quienes los agredieron con petardos, piedras, tubos y armas punzo cortantes, 14 estudiantes resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital de la zona.

Es así que tras una breve introducción para quienes nos leen desde otros estados de la república, damos a conocer la siguiente denuncia que llega al comité de redacción de La Marx México, además de poner bajo alerta a nuestr@s lector@s, dado que hemos notado la presencia de estos grupos en las últimas movilizaciones por justicia para Ayotzinapa, donde han aparecido personajes con Jerseys y características muy similares a las descritas en la denuncia, así como su modus operandi, principalmente montar provocaciones para justificar la represión del Estado.

El Instituto de la Juventud de la Ciudad de México se ha convertido en el refugio de porros en activo y ex integrantes de estos grupos

Con apoyos económicos mensuales que van desde los 3 mil hasta los 12 mil pesos, se asegura la lealtad a Beatriz Adriana Olivares Pinal, directora general del Instituto Nacional de la Juventud; institución dependiente del estado mexicano, que ha albergado en su seno a verdaderos delincuentes, porros en activo y ex integrantes de estas agrupaciones delictivas.

Olivares Pinal y el INJUVE, han sido benefactores de personajes nefastos como Fernando (A), mejor conocido como "El Catrino", identificado por la comunidad estudiantil de la UNAM como uno de los principales ejecutores del ataque porril contra los estudiantes que se manifestaban en rectoría el 3 de septiembre de 2018.

Actualmente "El Catrino" se ostenta como cantante de rap para amenizar los eventos que realiza el INJUVE en la Ciudad de México, presentándose a la sazón, como un personaje "de izquierda" institucional. Ya metido en su personaje y después de un lavado de imagen, "El Catrino" interpreta canciones de Calle 13 y todo lo que le sea útil al gobierno de la Ciudad de México para mantener un perfil "progresista".

Otro caso notorio es el de Valeria Venadero, hija de Alfredo Venadero Medinilla, ex funcionario en la Alcaldía Iztacalco y promotor de los programas sociales de la jefa de gobierno Claudia Sheimbaun Pardo. Valeria es integrante y líder fundadora de "Rebeldia Negra", colectiva que a decir de los estudiantes del Bachilleres 3, se reconoce por no dominar ninguna teoría política o de género, misma que (denuncian) en 2020 se infiltró en las tomas de los siguientes planteles:

Respecto al incidente del 2 de octubre, podemos decir que el compañero del Colegio de Bachilleres (también conocido como "el miaw") y su acompañante (una mujer trans), fueron agredidos brutalmente dentro de las instalaciones del metro Tlatelolco.

La agresión no fue denunciada en su momento, debido a que Rebeldía Negra, tenía una importante cantidad de datos personales de la víctima y la brutal golpiza fue resultado de la estrategia de contra insurgencia articulada desde y con recursos de INJUVE.

Para las últimas tres tomas, "Rebeldía Negra" habría logrado la desarticulación de la cúpula estudiantil y ya tendría una escisión coordinada desde sus filas. Esto para despistar y desvincular al grupo.

Valeria Venadero recibe desde 2018 depósitos de beneficiarios que fueron expulsados y que en vez de darles de baja del programa solo les cambian las cuentas de banco. Con dichos recursos ha sostenido a su grupo de choque pseudo "Feminista Radical" "proto-porril". Actualmente se hacen llamar "Las Ninfas De Lillith" quienes mantienen presencia en mercaditas donde reclutan bajo engaños y un perfil "radical" a otras mujeres muy jóvenes para su grupo. Se les identifica por "acuerpar" las tomas infiltrarse y luego reventarlas. Si son tomas en instalaciones como escuelas u oficinas organizan el saqueo.

Utilizan denuncias "falsas" "scratches" injurias para destruir moralmente a los que organizan las protestas, gente honesta que su única intención es la de luchar por sus derechos y por reivindicaciones democráticas que afectan al poder. A través de esto logran "adueñarse" de la lucha y darle rumbos poco convenientes bajo una política ultraizquierdista para hacerlas fracasar, bien es justo decir que el ultraizquierdismo es el lado b) del oportunismo, pues va desde la aparente radicalidad hacia la incorporación a las secretarías de Estado.

Carlos Sondon (A) El Moclas es otra de las personas que ha recibido dinero en efectivo producto de los apoyos económicos desviados por Beatriz Olivares con ayuda de Valeria Venadero. Para "acuerpar" las acciones contra otros colectivos estudiantiles.

Lograron infiltrarse nada menos que en la Facultad de Derecho de la UNAM (Campus Central) durante la pandemia, apoyados por Jorge (A) "Acatlan" (proveniente de FES Acatlan), "el Vanguardias" y "Yos" de Bachilleres 3. Intentaron registrar y saquear las instalaciones administrativas de la facultad sin mucho éxito y logrando el inicio de una certera fase de persecución por parte de la dirección de Raúl Bustamante contra los legítimos protestantes estudiantes de la facultad que estaban sosteniendo de manera pacífica dicha toma y obligados posteriormente a entregar las instalaciones.

Esta fase de persecución culminó con hostigamientos virtuales en las cuentas institucionales de correo electrónico de los participantes desde mensajes intimidatorios, de burla hasta suscripciones Premium a sitios de contenido para adultos.

Actualmente Beatriz Olivares promueve abiertamente al "Equipo Zero" y al grupo "Orgullo INJUVE", además de su grupo de coordinadores liderado por Adrián Mejía y Elizabeth Díaz, quienes mantienen el control sobre los jóvenes beneficiarios, hostigándolos para cumplir únicamente con labores de "porrismo electoral" en favor de Claudia Sheimbaum para llenar sus eventos y promoviendo el voto en eventos como el pasado 10 de abril. Si no se cumple esta exigencia incluida, la de realizar encuestas en barrios populares, se les amenaza con darles de baja; se les priva de actividades culturales y deportivas, mientras estas solo son reservadas para "grupos especiales".

Esto lo sabemos a través de algunos usuarios que se dicen estafados por la estructura corporativa y piramidal del INJUVE, que a través de participación ciudadana han descubierto que siguen dados de alta en el programa, mientras supuestamente "ya estaban dados de baja".

Recientemente el 5 de noviembre del 2022 en la glorieta de las y los desaparecidos se suscitó una controversia entre "El Catrino" y el mecanico de la brigada de impulso al uso de la bicicleta. Al grito de ¡3 DE SEPTIEMBRE NO SE OLVIDA! (en alusión al ataque porril de 2018), el evento de "El Catrino" tuvo que ser cancelado. A la postre el mecánico fue ubicado y dado de baja del programa como represalia a la denuncia hecha.

Sin derecho a dar su versión, fue amenazado por la propia Beatriz Olivares de "quedarse con su recurso" y de ser expulsado por "discriminar" a su atacante. Al mecanico se le argumenta que solo puede estar un año inscrito en el programa, pero "El Catrino" lleva desde 2018 cobrando su beneficio.

El "mecanico" fue una víctima directa de los hechos del 3 de septiembre del 2018, pero a este se le ha negado el apoyo y la reparación del daño como víctima. En resumen, dentro de los eventos organizados por el Instituto Nacional de la Juventud, se han encontrado víctima y victimario, este último ha sido protegido por todos los niveles de gobierno en agradecimiento a sus servicios como golpeador.

Derivado de los hechos del 3 de septiembre de 2018, ninguna víctima ha tenido justicia por las agresiones de los grupos de choque al servicio de la rectoría de la UNAM, ahora protegidos por el gobierno de la Ciudad de México, la función histórica de estos personajes es la de ser lamebotas y consentidos de l@s poderos@s.

Por ello, una consigna que no ha perdido vigencia en el movimiento estudiantil ha sido la de "¡porro, arrastrado, pinche perro del Estado!"

Conclusiones

Si bien los grupos porriles nacieron durante la época dorada del PRI como el ala más reaccionaria al servicio de los grupos de poder, estos grupos delictivos han sido "reincorporados socialmente" a la administración pública al amparo de la mal llamada "Cuarta Transformación", no cambian los rostros, solo cambian las camisetas y los partidos en el poder, en tanto, los grupos porriles-delincuenciales, siguen actuando con total impunidad y rehabilitados como "figuras de izquierda".

Cuando alguien se atreve a recordarles su pasado o a denunciarlos, sufre toda la violencia del Estado, ya sea física, institucional o cualquiera de sus variantes.

Noviembre de 2022

*Ver también

Origen, evolución y consolidación del porrismo en la UNAM (1929-2019)

https://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/cuadernosdemarte/article/view/5137/html