La participación de las maestras en el XIV Congreso Nacional de la CNTE


El presente texto, forma parte del número 0 de "Emancipación", órgano de prensa de la Corriente Clasista Democrática de la CNTE.


Por Mujeres de la Corriente Clasista Democrática - CNTE

Para las mujeres que formamos parte de la CNTE, preocupa el hecho de que persistan prácticas patriarcales como son la poca visibilidad y sonoridad que se dan a la participación femenina en las diferentes actividades, a nivel organizativo sindical, etc., por lo tanto, vemos como una necesidad urgente el promover, organizar y concientizar sobre la problemática de la mujer tanto dentro de nuestra organización como en todos sus centros de influencia. Como mujeres combativas y clasistas, somos conscientes de que este problema no es exclusivo de la CNTE, sino que es un reflejo de la sociedad en su conjunto.

Urge que se tenga una perspectiva de clase y una orientación política que incentive una acción consciente de las bases magisteriales donde se les de a las mujeres las posibilidades y se les proporcionen las bases materiales para que logren una mayor intervención y así acelerar la marcha, destruir las imposiciones que nos han enseñado, dignificar nuestra rebeldía, dar mejores pasos y adelantar la consecución de nuestros objetivos.

Los y las docentes tenemos una enorme responsabilidad como parte influyente de la sociedad donde tenemos que empezar por cambiar los referentes educativos que contribuyan a ir destruyendo el patriarcado, donde podamos educar con otras miradas, donde haya muchas mujeres de abajo que rescatar, contar sus historias, para que las nuevas generaciones tengan sus espejos donde mirarse y no se cuente la historia como siempre se ha contado: del lado del que domina.

En este sentido es muy palpable la desigualdad que nos impide lograr nuestros derechos y revolucionar las estructuras familiares, sindicales, laborales, educativas, culturales y sociopolíticas por las que hemos transitado y seguimos transitando. Por lo cuál es importante que la CNTE empiece a tomar en sus manos este aspecto tan olvidado que se ha reflejado en nuestro pasado XIV congreso. Incluso la mayoría del presídium eran compañeros. En este congreso no se habilitó una guardería para que las compañeras delegadas pudieran participar activamente en el congreso.


La participación de las mujeres siempre ha estado activamente presente dentro de las movilizaciones de la CNTE, haciendo guardias, enfrentando a los policías estatales o federales junto a los compañeros, hablando con voz firme en las asambleas hacia sus propias delegaciones y comunidades, aunque esto no se vea reflejado en los cargos de dirección.

Nuestra participación como maestras y maestros de base era fundamental en el Congreso Nacional de la CNTE, en un momento donde los gobiernos de diferentes niveles en contubernio con los diferentes empresarios están asestando un fuerte golpe a la educación pública a través de la aplicación plena de la reforma educativa (capitalista) con la educación en línea amparados en la política del miedo hacia la pandemia por Covid 19. Datos que arrojan organismos internacionales indican que causan mayor desventaja a las mujeres que enfrentan sobreexplotación y violencia, manifestándose también en el magisterio.

Sin embargo, las prácticas burocráticas impidieron que se diera la discusión que se requería, al darse tantos tiempos muertos sin discusión de los delegados y delegadas sobre los temas más importantes para el país y el magisterio como la UMA, la USICAMM, la educación híbrida, el regreso a clases presenciales. O, incluso en algunos casos, como en la mesa 4 de Plan de acción, los conductores de la misma les recogieron las ponencias a los delegados representativos para darles una versión acotada y regurgitada de las propuestas que traían como resolutivo de sus asambleas estatales.


Por una política independiente y clasista en la coordinadora


Faltaron las voces firmes de las bases. Fueron pocas las secciones que resistieron las propuestas entreguistas de ciertos líderes oportunistas; entre ellas, se encontraron expresiones de algunas maestras, por ejemplo, en la mesa de educación aquellas que defendieron el carácter independiente de la CNTE frente a la propuesta que, al final, lamentablemente quedó en resolutivo, de pedirle financiamiento al gobierno federal para un Centro de Investigación y formación de la propia CNTE. Las organizaciones sindicales no podemos pedir financiamiento, ni poner expectativas en ningún gobierno capitalista, porque siempre van a priorizar los intereses de las corporaciones, los banqueros y las multinacionales, para quienes la educación es un negocio.

En la mesa 2 "Balance de la CNTE" algunas maestras de la CDMX y de la Sección VII de Chiapas expusimos la crisis en la que se encuentra nuestra Coordinadora por priorizar las mesas de negociación, SIN movilización y no permitimos que se llamara a votar por MORENA en las elecciones intermedias como el relator de Michoacán intentó que fuera así. Aún así, lamentablemente, los esfuerzos fueron insuficientes para quienes llevaban un aparato enorme para contener cualquier resolución combativa y radical, que hasta entonces había caracterizado a la CNTE y, sobre todo, que confrontara al gobierno de AMLO.

La batalla por los derechos de las mujeres incluye que la CNTE debe pronunciarse públicamente en apoyo a nuestra lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. En varios países de América Latina ya hemos conquistado este reclamo producto de la movilización y el apoyo de las organizaciones sociales y sindicales. También la CNTE debe estar a la vanguardia por los derechos de las mujeres trans, y la comunidad LGBTQ, incluido el matrimonio igualitario en México.

La Iglesia Católica mexicana, y las organizaciones más reaccionarias y conservadoras de nuestro país han puesto obstáculos a nuestros derechos. Por eso son las organizaciones sociales como la CNTE quienes deben ser el pilar de la lucha en un país como el nuestro que ostenta la tasa de feminicidios más altas de América Latina. Debemos apoyar todas las movilizaciones y reclamos de las familias, hijas, y madres víctimas de feminicidios, así como la lucha por el amparo, incluido el económico a las familias destruidas por los feminicidios.

A su vez, la pobreza y cruel desigualdad a que nos condena el capitalismo, nos pone ante el desafío de enfrentar al crimen organizado, y las redes de trata, vinculadas al narco, que quebrantan los derechos nuestros de las mujeres. La CNTE debe enfrentar el proxenetismo, la trata, la prostitución, rescatando a aquellas mujeres que se ven envueltas en el cruel negocio de la trata. Cientos de nuestras familias magisteriales son golpeadas por la realidad de perder una hija, una familiar, una amiga, o una alumna, por los feminicidios o las redes de Trata.

Existen ejemplos aberrantes como el estado de Tlaxcala, donde la prostitución es una industria sostenida por el estado. ¿A quién más puede acudir una familia, una niña, una mujer que reclama por el derecho a no ser prostituida, ni comerciada? Debe encontrar en la CNTE un apoyo y un amparo para sus reclamos, en una lucha es más necesaria que nunca, porque solo las organizaciones sociales y sindicales con trayectoria de lucha pueden ser defensoras consecuentes de los derechos de las mujeres.

En un momento de crisis de un referente tan importante por su carácter combativo y popular dentro del sindicalismo, se profundizan las desigualdades al interior como el caso de las mujeres. Si no luchamos por la democratización e independencia de clase de la CNTE, combatiendo las prácticas burocráticas y neo charriles que están adquiriendo fuerza, difícilmente como mujeres maestras podremos conseguir la anhelada igualdad entre sexos al interior.

Como maestras de la CNTE, así como, hemos brindando pacientemente tiempo y energía más allá de nuestra jornada laboral para que los niños o jóvenes a cargo aprendan ese detalle que se les está dificultando o herramientas para enfrentar la vida bajo este capitalismo; también necesitamos formarnos política e ideológicamente para luchar contra el Estado burgués y arrancarle nuestras conquistas laborales para maestras y maestros, necesitamos dotarnos de herramientas teóricas y prácticas para analizar la realidad en toda su complejidad y encontrar en ello, las mejores estrategias para echar abajo la reforma educativa de EPN-AMLO, para nuestra lucha sindical y política a favor de nuestras hermanas y hermanos de clase.

Esta formación es necesaria para que como mujeres maestras podamos participar en espacios de discusión, decisión y dirección, ya que a pesar de que somos la mayoría dentro del gremio, no se refleja en la toma de decisiones o en los espacios de representación. Asimismo, se requiere que dentro de la vida sindical se acondicionen espacios o formas de organización para el cuidado de los hijos, como en el XIV Congreso, para que las maestras puedan tener una participación plena en los espacios de discusión y vida sindical en general.

¡La lucha apenas comienza y no la vamos a perder!