El sionismo de la 4T

El pasado 7 de noviembre, a un mes de iniciada la guerra de la tercera intifada palestina contra el Estado sionista de Israel, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, anunció que México no romperá relaciones con el estado nazi-fascista de Israel, a pesar de que el ejército sionista ha lanzado una contraofensiva tomando como presa a la población civil a través de ataques aéreos, mismos que han cobrado más de 11 mil vidas, para esas fechas, la cifra se ubicaba en 10 mil víctimas mortales y miles de heridos, 3 de 4 mujeres y niñ@s.

La indolencia del presidente mexicano, no reposa en el vacío, pues escudándose en la "Docrina Estrada" de "no intervención", se negó a romper relaciones con un Estado genocida a pesar que desde hace varias semanas se vienen realizando grandes protestas en nuestro país bajo la demanda central de romper relaciones políticas, diplomáticas y comerciales con la encarnación del nazi-fascismo del siglo XXI, que ataca a víctimas inocentes bajo métodos de guerra civil desde hace más de siete décadas.

La 4T se convierte en cómplice de esta atrocidad debido a que invierte millones de dólares en la compra de armas, capacitación y tecnología a empresas israelís que son partícipes en la opresión contra el pueblo palestino. AMLO, escudándose en la "Doctrina Estrada" ondea la bandera de la paz mientras es uno de los principales clientes de los "servicios" israelís para la militarización de México a través de la Guardia Nacional y las fuerzas armadas en sus distintas modalidades.

Algunas de estas empresas son: [1]

Elbit Systems. Dedicada a la fabricación y venta de armas, opera sistemas aeroespaciales, terrestres y navales, comando, control, comunicación, informática, "inteligencia" y vigilancia.

International Security and Defense Systems (ISDS). Fundada por un ex agente del Mossad, una de las agencias de inteligencia de Israel, dedicada a la recopilación de inteligencia, acción encubierta, espionaje y contrainsurgencia en todo el mundo. ISDS se especializa en el entrenamiento "antiterrorista" (contrainsurgente para liquidar movimientos sociales, infiltrarlos y reventarlos), escuadrones de la muerte, espionaje electrónico, recolección de información y venta de armas. Durante la época de las dictaduras latinoamericanas, este empresa estuvo involucrada en prácticas de tortura, detención ilegal y muy probablemente en ejecuciones extrajudiciales, práctica muy extendida durante la época.

Mencionamos esas empresas como dos ejemplos (de muchos tantos) en donde el Estado de Israel, ha participado en la persecución de activistas, espionaje, detenciones extrajudiciales y contrainsurgencia.

El Estado mexicano, ha sido desde siempre cómplice de esta serie de barbaries y atrocidades; es imposible omitir las operaciones de contrainsurgencia que ha operado Israel en territorio mexicano y latinoamericano, entrenando desde carteles de la droga [2], hasta grupos paramilitares, generando guerras fratricidas y dividiendo comunidades enteras, una de las especialidades del Pentágono; que tiene al Estado israelí como sicario al servicio del imperialismo norteamericano y las multinacionales que dominan la economía mundial.

Por otra parte, la multinacional mexicana Cementos de México (CEMEX) [3]:

- Posee plantas de producción en colonias ilegales israelís asentadas en territorio palestino, desde Cisjordana, hasta los Altos del Golán.

- Provee concreto para la construcción del apharteid palestino, a través de la construcción del muro ilegal israelí en el puente de Gilo, en Cisjordana ocupada.

- Ha suministrado concreto para la construcción de los puestos de control militar en Cisjordania, incluidos los de Hawara y Azun-Atma.

- Hasta junio de 2015, Cemex era co-propietaria de 50% de la cantera de Yatir, una mina localizada en el sur de la ciudad palestina Dhahiriya en Cisjordania.

Estos son solo algunos de los vínculos que el Estado mexicano y las multinacionales mexicanas guardan con un Estado genocida. Por lo que consideramos genuina y central, la demandas de "RUPTURA DE RELACIONES" que demanda la Plataforma Común por Palestina, a pesar de que algunos miembros de la misma, insisten en que no se critique al Estado mexicano por estos nexos de complicidad.

Desde La Marx México y La Marx Internacional, nos hemos sumado a la conformación del Comité por la Liberación de Palestina, con sede en México, referente organizativo que no se supedita a la política del Estado mexicano, sus partidos e instituciones. Nos sumamos a las acciones convocadas desde este referente y ponemos a su disposición nuestros sitios web y nuestras modestas fuerzas hasta la caída del estado genocida, nazi-fascista de Israel, al mismo tiempo que nos posicionamos a favor de la victoria militar de la resistencia palestina, que mantiene una ofensiva anti fascista desde el pasado 7 de octubre.

Notas.

[1] Israel y la militarización de México

https://avispa.org/israel-y-la-militarizacion-de-mexico/